lunes, 8 de octubre de 2007

Inolvidable

Camila fue a la primer persona que le regalé un te amo. Nada tuvo que ver el sabor de su lengua o sus caricias, fueron más bien sus palabras, su compañía y su comprensión, lo que me hizo amarla. Despertar todos los días junto a ella era maravilloso, pero no tanto como esperar acostadas a que nos venciera el sueño, eso era incomparable.
Ella conocía mi alma mejor que nadie, incluyéndome. Siempre sabía exactamente por lo que estaba pasando, entendía a la perfección lo que sentía, lo que pensaba. Teníamos una conexión mágica, como nunca la he tenido con nadie más. Nos habíamos convertido en un mismo ser. A su lado todo era divertido, siempre envolviendo en risas cada momento. Cada experiencia era tan profunda como ella.
Creíamos que eso duraría para siempre, pero no fue así. Ni cuénta nos dimos de cómo nos fuimos distanciado, hasta que llego el momento en que cada quién había hecho su vida por su lado. Hoy, ella es novia de Gloria, que es amiga mía y, aunque seguimos teniendo una relación muy buena, ya nada se compara con la época en que éramos solo nosotras dos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Quién eres?

Anónimo dijo...

Con mil demonios, ¿Quién eres?